Higuaín se quiere ir

Gonzalo Higuaín hizo público su deseo de abandonar el Real Madrid en el partido último del fin de semana ante el Osasuna.

Al delantero argentino se le vio molesto, con deseos de abandonar el barco y cambiar de aires. Algo que hizo fuera de contexto fue prácticamente declararse transferible ante los medios de comunicación, lo que perjudica claramente al Real Madrid, seguramente porque los clubes que estén interesados en él (conociendo la situación), harán ofertas por debajo de su precio de mercado. Sus palabras no han servido nada más que para abaratar su salida.

Lo cierto es que Higuaín tiene contrato vigente, y una cláusula de ni más ni menos que 200 millones de euros. Lo que tiene que hacer el Real Madrid es agarrarse al clavo ardiendo, no ceder ante la presión del jugador por abandonar el club y esperar una oferta decente por él, de lo contrario pues que Higuaín aparezca con 200 millones bajo el brazo y se vaya a donde le apetezca.

Al Pipa le sentí molesto, como desagradecido con la afición por los constante pitos sobre todo esta última temporada. Lo que es cierto es que Higuaín es un luchador incansable, que nunca supo superar la barrera de la Champions, una competición que le quedó grande y cuajó unos números para el olvido. Eso el Bernabéu jamás lo ha perdonado, aunque luego se salga en Liga o Copa.

La presión de Gonzalo por abandonar el club no es de ahora, ya la temporada pasada hizo lo posible por irse; él mismo ha reconocido que sus compañeros y el mismo Mourinho hicieron que desistiera de tal decisión. Incluso en la celebración de la Liga pasada apareció con su camiseta firmada por todos los miembros de la plantilla, y su mensaje por el megáfono intuía una salida del club, prácticamente se estaba despidiendo de la afición.

Al parecer, tampoco ha apetecido muy bien las palabras que tuvo en la zona mixta en el último partido. A Florentino no le habrá hecho broma ver cómo el delantero titular con Argentina se ponía la etiqueta de transferible. Un futuro incierto espera con Higuaín, veremos cómo se termina por resolver.