Por segunda jornada consecutiva, el Santiago Bernabéu vivió una amarga fiesta con lo que el Real Madrid prácticamente cerró la Liga Española por si aún hacía falta y a alguien le quedaban dudas.
La lluvia comenzaba a teñir en lo que sería una tarde noche gris. Si la semana pasada el plus anímico jugó un papel importante, esta vez podríamos hablar de lo mismo, los desconciertos y el bajo estado de ánimo de muchos de los jugadores quedaron plasmados sobre el terreno de juego.
Es imposible ganar a este tipo de equipos (con todo el respeto que se merecen) si sales a verlas venir, que pasen los minutos y esperar a que el partido se encarrile por sí solo. ¿Por qué hay que esperar a ir perdiendo para intentar hacer la heróica? ¿Qué falta de voluntad significa no presionar arriba cuando el reloj marca menos de la mitad de hora? Luego el desgaste por intentar darle vuelta al marcador es aún mayor, y aún así a veces ni lo logras como el caso de hoy.
El primer tiempo iba terminando y solo un disparo de Kaká había coqueteado con la portería visitante. Desafortunadamente el mejor premio se lo llevó el Zaragoza. Un pelotazo largo desconcertó a Casillas que buscó salir a despejar el balón con los pies, las condiciones tanto mentales como del césped húmedo le hicieron hacer un clamoroso strike (al estilo baseball) con el que Lafita terminaría empujando a placer el balón al fondo de la portería. Ya me esperaba yo una auténtica pitada al entretiempo y fue así, aunque no en las dimensiones previstas.
Me imaginé un Madrid agresivo al comienzo de la segunda parte. Con la mentalidad de que aunque la Liga estuviera casi sentenciada, no iba a servirla en bandeja de plata. Pero la realidad fue totalmente distinta. Para terminar de rematar los malos síntomas se veía el segundo del Zaragoza. En un ataque madridista, fue esta vez Granero quien no pudo controlar la vertical y resbaló, haciéndole imposible dominar el balón y regalando una contra precisa que terminaría con penalty en contra del Madrid. Gabi ponía consecuentemente el 0-2.
No fue sino hasta entonces donde el Madrid quiso hacer algo, despertar de ese sueño tan profundo en el que había estado. 5 minutos después Ramos hacía creer que la remontada era posible, con un cabezazo que rompía la lata de la defensa del Zaragoza. Pero también el infortunio comenzaba a jugar en contra del Madrid.
Con el equipo volcado a la ofensiva, lo más peligroso eran los grandes espacios que quedaban para los contragolpes. Fue así como Rafita volvía a aprovechar una autopista por la banda izquierda y batía a Casillas cómodamente. Nadie se explicaba lo que pasaba en el Bernabéu.
El gol que dejaría al Madrid al filo del empate llegaría sino hasta el 84'. Higuaín asistió a Benzema para que este batiera por bajo y cambiando de palo al portero. Faltaban pocos minutos y lo que parecía imposible comenzaba a tener aires de posible. Los palos, y el balón sacado sobre la línea serían los protagonistas en los siguientes minutos. No podemos quejarnos, si a este ritmo hubiésemos presionado desde el inicio otro gallo cantaría.
El partido por supuesto no podía acabar otra vez sin que algún jugador madridista viera la roja. Carvalho en una falta en el medio campo lo mandaban a las duchas. Lamentablemente del otro lado Diogo llevaba ya varios minutos jugando de gratis con amarilla y duras entradas (sancionadas) que no significaban ni un llamado de atención al jugador uruguayo.
Una de las peores semanas de la temporada por fin pasó. El martes habrá que intentar matar o morir. No queda de otra.
La lluvia comenzaba a teñir en lo que sería una tarde noche gris. Si la semana pasada el plus anímico jugó un papel importante, esta vez podríamos hablar de lo mismo, los desconciertos y el bajo estado de ánimo de muchos de los jugadores quedaron plasmados sobre el terreno de juego.
Es imposible ganar a este tipo de equipos (con todo el respeto que se merecen) si sales a verlas venir, que pasen los minutos y esperar a que el partido se encarrile por sí solo. ¿Por qué hay que esperar a ir perdiendo para intentar hacer la heróica? ¿Qué falta de voluntad significa no presionar arriba cuando el reloj marca menos de la mitad de hora? Luego el desgaste por intentar darle vuelta al marcador es aún mayor, y aún así a veces ni lo logras como el caso de hoy.
El primer tiempo iba terminando y solo un disparo de Kaká había coqueteado con la portería visitante. Desafortunadamente el mejor premio se lo llevó el Zaragoza. Un pelotazo largo desconcertó a Casillas que buscó salir a despejar el balón con los pies, las condiciones tanto mentales como del césped húmedo le hicieron hacer un clamoroso strike (al estilo baseball) con el que Lafita terminaría empujando a placer el balón al fondo de la portería. Ya me esperaba yo una auténtica pitada al entretiempo y fue así, aunque no en las dimensiones previstas.
Me imaginé un Madrid agresivo al comienzo de la segunda parte. Con la mentalidad de que aunque la Liga estuviera casi sentenciada, no iba a servirla en bandeja de plata. Pero la realidad fue totalmente distinta. Para terminar de rematar los malos síntomas se veía el segundo del Zaragoza. En un ataque madridista, fue esta vez Granero quien no pudo controlar la vertical y resbaló, haciéndole imposible dominar el balón y regalando una contra precisa que terminaría con penalty en contra del Madrid. Gabi ponía consecuentemente el 0-2.
No fue sino hasta entonces donde el Madrid quiso hacer algo, despertar de ese sueño tan profundo en el que había estado. 5 minutos después Ramos hacía creer que la remontada era posible, con un cabezazo que rompía la lata de la defensa del Zaragoza. Pero también el infortunio comenzaba a jugar en contra del Madrid.
Con el equipo volcado a la ofensiva, lo más peligroso eran los grandes espacios que quedaban para los contragolpes. Fue así como Rafita volvía a aprovechar una autopista por la banda izquierda y batía a Casillas cómodamente. Nadie se explicaba lo que pasaba en el Bernabéu.
El gol que dejaría al Madrid al filo del empate llegaría sino hasta el 84'. Higuaín asistió a Benzema para que este batiera por bajo y cambiando de palo al portero. Faltaban pocos minutos y lo que parecía imposible comenzaba a tener aires de posible. Los palos, y el balón sacado sobre la línea serían los protagonistas en los siguientes minutos. No podemos quejarnos, si a este ritmo hubiésemos presionado desde el inicio otro gallo cantaría.
El partido por supuesto no podía acabar otra vez sin que algún jugador madridista viera la roja. Carvalho en una falta en el medio campo lo mandaban a las duchas. Lamentablemente del otro lado Diogo llevaba ya varios minutos jugando de gratis con amarilla y duras entradas (sancionadas) que no significaban ni un llamado de atención al jugador uruguayo.
Una de las peores semanas de la temporada por fin pasó. El martes habrá que intentar matar o morir. No queda de otra.
Jornada 54 Temporada 2010/11 Jornada 34 Liga 2010/11
Alineación
Casillas, Ramos, Garay, Carvalho, Nacho, Pepe, Granero, Canales, Kaká, Benzema, Higuaín
Sustituciones
Di María - Canales 54', Marcelo - Nacho 54',Granero - Özil 59'
Amonestados
Amarilla: Carvalho 53', Di María 57'
Roja: Carvalho 86'
Goles
0-1 Lafita 42'
0-2 Gabi 54'
1-2 Ramos 61'
1-3 Rafita 76'
2-3 Benzema 84'
Buenas, el Madrid hizo un mal partido ante el Zaragoza, daba la sensacion de que los jugadores blancos ya no pelearán por la Liga, y el Zaragoza que buscaba una victoria para acercarse a la salvación, logró ganar en el Bernabéu. Un saludo.
ResponderEliminarwww.atleti1903.blogspot.com
@ÁnGeL R.: Así es, lamentablemente la liga está decidida desde hace un par de fechas. El Zaragoza venía con objetivos distintos al Madrid, jugándose la vida; mientras que nosotros pensando lo que podíamos hacer el martes... al final pasó lo que tenía que terminar pasando.
ResponderEliminarSaludos!