Lamentable noche tuvo que vivir el Madridismo al tener que ver al Real Madrid perder por 0-1 ante el Sporting en el Santiago Bernabéu, cortando así entre otras cosas el gran récord que sostuvo hasta hoy José Mourinho como local los últimos 9 años.
Todo pintaba para ser una fiesta en el coliseo blanco, Ronaldo Da Lima salió al campo y fue homenajeado por el club por su trayectoria como futbolista; mientras los 11 mandados por Mou se disponían a encarar el partido, con las ausencias de Marcelo, Ronaldo, Benzema, Xabi, entre otros.
Los encargados en controlar el medio campo serían Lass, Khedira y Granero, con el español siendo en teoría quien debería darle más movilidad al ataque blanco. Lamentablemente el trío en sí fue un desastre, solo Lass Diarra se hizo sentir con la garra que le puso los 90 minutos y que le llevarían a ser el mejor jugador madridista del encuentro.
El primer tiempo acabó básicamente sin coquetear la portería visitante, solo un gol anulado a Carvalho cuando el partido acababa de empezar pudo llevar algo de peligro a la portería del Sporting, quien tampoco hizo algo por intentar batir a Casillas. Fue un medio tiempo para el olvido de cualquier aficionado.
Sin embargo esperábamos que la charla de Mou en el vestuario pudiera despertar la mediocridad que se había pasmado hasta ese entonces. Producto de la supuesta charla, se pudo ver un Madrid más tirado a la ofensiva los primeros minutos del encuentro pero que se apagaría pronto por la numerosa línea defensiva que había planteado Preciado.
Los minutos pasaban, y no se veía por donde el Madrid pudiera abrir la lata; mientras que el Sporting cada vez se creía más y más dentro del encuentro. Lo único bueno del partido pudo presenciarse cuando Higuaín volvería a pisar el césped luego de varios meses de ausencia. El Pipa solo dispondría de una ocasión grandiosa para intentar romper el cerrojo pero su disparo fue detenido por el guardameta Juan Pablo.
Cuando esperábamos que el gol del Madrid llegara en cualquier momento, se produjo lo impensable. Un contra ataque del Sporting acabó en los pies de De las Cuevas dentro del área y remató al poste para ver luego como el balón entraba entre los tres palos. Gran balde de agua fría para el Bernabéu.
No fue sino hasta entonces cuando la desesperación invadió a los madridistas. Múltiples intentos por empatar el marcador solo hicieron crecer a la figura de Juan Pablo, quien resolvió perfectamente las arremetidas.
A 8 jornadas para el final del campeonato, el panorama está más difícil que nunca. Lamentablemente hasta muchos de los más optimistas han caido. Tocará guardar energía y apostar todo por la final de Copa y la Champions.
Todo pintaba para ser una fiesta en el coliseo blanco, Ronaldo Da Lima salió al campo y fue homenajeado por el club por su trayectoria como futbolista; mientras los 11 mandados por Mou se disponían a encarar el partido, con las ausencias de Marcelo, Ronaldo, Benzema, Xabi, entre otros.
Los encargados en controlar el medio campo serían Lass, Khedira y Granero, con el español siendo en teoría quien debería darle más movilidad al ataque blanco. Lamentablemente el trío en sí fue un desastre, solo Lass Diarra se hizo sentir con la garra que le puso los 90 minutos y que le llevarían a ser el mejor jugador madridista del encuentro.
El primer tiempo acabó básicamente sin coquetear la portería visitante, solo un gol anulado a Carvalho cuando el partido acababa de empezar pudo llevar algo de peligro a la portería del Sporting, quien tampoco hizo algo por intentar batir a Casillas. Fue un medio tiempo para el olvido de cualquier aficionado.
Sin embargo esperábamos que la charla de Mou en el vestuario pudiera despertar la mediocridad que se había pasmado hasta ese entonces. Producto de la supuesta charla, se pudo ver un Madrid más tirado a la ofensiva los primeros minutos del encuentro pero que se apagaría pronto por la numerosa línea defensiva que había planteado Preciado.
Los minutos pasaban, y no se veía por donde el Madrid pudiera abrir la lata; mientras que el Sporting cada vez se creía más y más dentro del encuentro. Lo único bueno del partido pudo presenciarse cuando Higuaín volvería a pisar el césped luego de varios meses de ausencia. El Pipa solo dispondría de una ocasión grandiosa para intentar romper el cerrojo pero su disparo fue detenido por el guardameta Juan Pablo.
Cuando esperábamos que el gol del Madrid llegara en cualquier momento, se produjo lo impensable. Un contra ataque del Sporting acabó en los pies de De las Cuevas dentro del área y remató al poste para ver luego como el balón entraba entre los tres palos. Gran balde de agua fría para el Bernabéu.
No fue sino hasta entonces cuando la desesperación invadió a los madridistas. Múltiples intentos por empatar el marcador solo hicieron crecer a la figura de Juan Pablo, quien resolvió perfectamente las arremetidas.
A 8 jornadas para el final del campeonato, el panorama está más difícil que nunca. Lamentablemente hasta muchos de los más optimistas han caido. Tocará guardar energía y apostar todo por la final de Copa y la Champions.
Jornada 46 Temporada 2010/11, Jornada 30 Liga BBVA
Alineación
Iker, Ramos, Albiol, Carvalho, Arbeloa, Lass, Khedira, Di Maria, Granero, Özil y Adebayor.
Sustituciones
Higuaín - Granero 58', Pepe - Arbeloa 70', Canales - Di María 70'
Amonestados
Ramos 43' Di María 63', Lass 73'
Goles
0-1 De las Cuevas 78'
sin calidad en el centro del campo que haga jugar al equipo está la cosa chunga; sin xabi el madrid es menos.
ResponderEliminarEs cierto que el Madrid no tuvo su tarde, pero el penalti que se trago el arbitro de Lora mas el gol anulado al Madrid bastante dudoso, pero bueno hay que levantar el ánimo que ahora toca la Copa de Europa y la copa
ResponderEliminarSalusos
@rockdelgo: Sin duda alguna Xabi es nuestro estandarte del medio del campo y quizá del equipo. Sin él no somos ni la mitad de cuando si está. Viendo hacia adelante hay que ir buscándole pronto también un recambio de garantías.
ResponderEliminar@Antonio: No queda más que poner todas las fichas en Copa y Champions, yo la liga ya la doy por perdida, 8 puntos es una bestialidad. Del árbitro mejor ni hablo ...
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Saludos!