Llega la conclusión de clásicos entre el Real Madrid y el Barcelona, y no podía ser de otra manera sino con la Champions. El duelo europeo siempre despierta especial apetito contra cualquier rival, y si enfrente te encuentras al de toda la vida con el fin de llegar a la final de Wembley pues no hace falta decir nada más.
El flamante campeón de Copa recibe en el tercer round al Barcelona en el Santiago Bernabéu. Un título que aparte del plus anímico que pudo significar también tiene otro filo muy peligroso. El hecho de sentirse mejor o mayor que el rival se paga muy caro, y espero que los jugadores tengan los pies sobre la tierra para saber que tienen que salir a partirse el pecho nuevamente. Nadie dijo que iba a ser fácil, y es momento de terminar de demostrar de qué está hecho este equipo.
Los catalanes han entrado al juego del que siempre "han querido" evitar. Se les ve nerviosos y con ánimos de revancha. Hoy los comentarios sobre los árbitros y el juego del rival ya valen, todo sea por intentar dar vuelta a la situación en la cual se sienten inmersos tras perder la final ante el eterno rival. Incluso si las quejas son incluso de acciones con aciertos arbitrales. Afortunadamente tenemos a Mou que los pone en su lugar.
En cuanto al partido, las bajas sin duda alguna marcarán la alineación madridista. A la conocida de Carvalho por acumulación de tarjetas se le suma también la de Khedira. El alemán está casí K.O. para el resto de temporada, y es momento para que Lass o Granero entren en escena. La incógnita más grande será si Albiol volverá a aparecer esta vez junto a Ramos en el centro de la defensa para adelantar a Pepe al medio centro, donde tanto frutos dio en los dos últimos duelos; o si Mou podrá apostar por Garay o en todo caso no adelantar a Pepe.
En la ofensiva pasa todo lo contrario, tras la exhibición en valencia, los menos habituales dieron un golpe sobre la mesa para hacer pública su presencia en el equipo; nadie podrá estar más tranquilo al saber que tiene tantas armas bajo la manga para comandar la ofensiva blanca. Todos atraviesan un gran momento de forma, no quedan dudas.
El flamante campeón de Copa recibe en el tercer round al Barcelona en el Santiago Bernabéu. Un título que aparte del plus anímico que pudo significar también tiene otro filo muy peligroso. El hecho de sentirse mejor o mayor que el rival se paga muy caro, y espero que los jugadores tengan los pies sobre la tierra para saber que tienen que salir a partirse el pecho nuevamente. Nadie dijo que iba a ser fácil, y es momento de terminar de demostrar de qué está hecho este equipo.
Los catalanes han entrado al juego del que siempre "han querido" evitar. Se les ve nerviosos y con ánimos de revancha. Hoy los comentarios sobre los árbitros y el juego del rival ya valen, todo sea por intentar dar vuelta a la situación en la cual se sienten inmersos tras perder la final ante el eterno rival. Incluso si las quejas son incluso de acciones con aciertos arbitrales. Afortunadamente tenemos a Mou que los pone en su lugar.
En cuanto al partido, las bajas sin duda alguna marcarán la alineación madridista. A la conocida de Carvalho por acumulación de tarjetas se le suma también la de Khedira. El alemán está casí K.O. para el resto de temporada, y es momento para que Lass o Granero entren en escena. La incógnita más grande será si Albiol volverá a aparecer esta vez junto a Ramos en el centro de la defensa para adelantar a Pepe al medio centro, donde tanto frutos dio en los dos últimos duelos; o si Mou podrá apostar por Garay o en todo caso no adelantar a Pepe.
En la ofensiva pasa todo lo contrario, tras la exhibición en valencia, los menos habituales dieron un golpe sobre la mesa para hacer pública su presencia en el equipo; nadie podrá estar más tranquilo al saber que tiene tantas armas bajo la manga para comandar la ofensiva blanca. Todos atraviesan un gran momento de forma, no quedan dudas.
¿Eres un verdadero Madridista?
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